miércoles, 1 de julio de 2009

AMOR H1N1


Unos llegan, otro van, y la rutina sigue como siempre. El altavoz anuncia la partida a Retiro desde la plataforma 21, y una pareja se abraza con dificultad por la acumulación de camperas. Ella llora sin disimulo y como de costumbre, él se hace el duro. “Es para no hacer las cosas mas difíciles”, pensaba. Los dos se miran fijo y creo que se ríen.

A los pocos metros, una señora de tapado saca un pañuelo e intenta con poco éxito aguantar el estornudo, comenzando un momento de tensión comparable con los finales de películas de Stephen King.

Silencio. La chica de rojo mira a las amigas y comenta el hecho en voz baja en el mismísimo momento en que el bigotón de corbata deja el maletín y se tapa la nariz con la bufanda. Un grupo se aleja, y la señora de tapado baja la cabeza con una mezcla de vergüenza y resignación.

Sin estar ajenos a la situación, en la plataforma 21 la historia sigue. Él se saca el barbijo. Ella también. Se dan un beso, y el altavoz repite por última vez el llamado a Retiro.

Hay cosas que la gripe no puede cambiar.

4 comentarios:

LALE dijo...

Que la gripe quede entre novios :D

gla. dijo...

Aca en Cordoba sin ir mas lejos ocurre...toses o estornudas y de repente te ves sola...y si llevas barbijo ni se te acercan...curioso lo que hace la histeria generalizada.
De todos modos hay que cuidarse.

Peter Poe dijo...

Para todo lo demas existen los laboratorios corruptos...

Cristian J Petri dijo...

Maldita gripe, maldita gripe. Cuidense es una bosta. Ya es hora que le demos la importancia que se merece.