CURSO DE MANEJO: Clase 5

Hoy: “Agarrá por Buenos Aires y bajá hasta Boulevard Illia”

-“Estás en pedo?
- “Vos dale tranquilo amigo”
El tipo está en esto hace rato y se nota. Nunca le pregunté el nombre, pero ya me contó que “no tendría que estar haciendo estas cosas”. “Yo ya tendría que tener mi auto, mi casa, pero viste como es esto. Me gustaba mucho la joda y me liquidé todo. Después tenés un hijo, tu mujer y ahora hay que remarla”.

En fin. Volvamos al manejo.

14:30 hs del jueves. Tres hombres de saco salen de un almuerzo de trabajo y programan juntarse a las 19 en un after office. La rubia del quinto piso baja por las escaleras y agarra Chacabuco para ir al gimnasio. Cinco o seis pibes salen de la facultad y arreglan juntarse mas temprano al día siguiente para repasar. Yo, bajo por Buenos Aires con la tranquilidad de quien piensa culpar al profesor si choca a alguien.

- Todo tranquilo?
- Si, que se yo.
- …
- Alguna vez chocaste llevando un alumno?
- Una vez una mujer se asustó y soltó todo. Volante, pedales todo. No tuve tiempo de hacer nada y nos comimos un camión. Veníamos despacio por suerte. Dobla acá por el Boulevard que está la cochera.

El auto se paró. Va de nuevo. Arranco y entro a la cochera. Fin de la clase.

LO NUEVO

"Tarda en llegar y al final, al final hay recompensa."

Ya se puede escuchar el primer corte de "Fuerza Natural", el nuevo disco de Gustavo Cerati. El tema se llama Deja Vú y a partir de hoy va a sonar en las radios.

Pueden escucharlo en la página oficial, o bajarlo del sitio de descargas mas cercano a su domicilio.

CURSO DE MANEJO: Clase 2

Hoy: “Se mueve, se mueve!”

Llegó el momento de la verdad. Trescientos metros adelante una señora cruzaba desprevenida la calle, y yo ya la imaginaba con un tatuaje de "Pirelli" viajando en un 107 que esquiva la estatua del Dante para llegar al Nosocomio más cercano. “Amigo, sabes como es la cosa?” “Si… va, probamos” respondí. Lo primero que se me vino a la cabeza fue la flaca de la primera clase repitiendo “embrague, freno, acelerador”, y antes de darme cuenta, el auto avanzaba.

La verdad sea dicha: el auto me lleva a mí, yo no lo llevo a él. Es algo similar a jugar al fútbol en la Play. El cuadrado le pega al arco, pero de ahí a que entre es otra cosa. En este caso, el acelerador hace que avance, pero de ahí a que lo haga hay un largo rato.

Para ser la segunda clase tengo que decir que la cosa va bien. Siempre que un contingente de jubilados no se meta en mi camino.

CURSO DE MANEJO: CLASE 1

Hoy: “Eso redondo es un volante”

Ahí estaba yo. Sentadito y con cara de boludo grandote que a los 25 años nunca agarró un auto. La escena es algo así: un aula, un escritorio, y dos cabinas de conductor como las que había en Neverland cuando eras chico y con las que jugabas al Daytona. A lado mío una flaca miraba todo con cara de asombro, y al frente un pibe con cara de cansado y pantalón de Talleres nos presentaba una por una las cosas que teníamos adelante: “de izquierda a derecha… embrague, freno, acelerador”. La flaca miraba y repetía en voz baja: “embrague, freno, acelerador”.

Mi gran problema con los autos es la responsabilidad que significa salir a la calle con un aparato que puede matar a alguien. Mañana me llevan al Parque Sarmiento a dar unas vueltas y todavía me pregunto: ¿Estoy capacitado para manejar un arma?

Salí de la clase y fui a la parada del colectivo, con la seguridad de que si la flaca puede, yo también.

“Embrague, acelerador, freno… no, va de nuevo…embrague, freno, acelerador”

MAXIMA

"La edad del rockero, es directamente proporcional a su distancia del escenario."

Diccionario de la gripe

En la clase de hoy queridos lectores, aprenderemos una palabra que no solo va a ampliar nuestro vocabulario, si no que será de vital importancia en estas épocas de tos, flema y dolor de garganta.
La palabra es “esputo”, y la real academia española la define como “Sustancia secretada por las vías respiratorias que se arroja por la boca de una vez, flema”.

El verbo es “Esputar”, y se define como el acto de arrancar flemas y arrojarlas por la boca.

Veamos un ejemplo:
En invierno y por la gripe, mi amiga Anita “esputa” cada vez mas seguido.

Hasta la clase que viene.

AMOR H1N1

Unos llegan, otro van, y la rutina sigue como siempre. El altavoz anuncia la partida a Retiro desde la plataforma 21, y una pareja se abraza con dificultad por la acumulación de camperas. Ella llora sin disimulo y como de costumbre, él se hace el duro. “Es para no hacer las cosas mas difíciles”, pensaba. Los dos se miran fijo y creo que se ríen.

A los pocos metros, una señora de tapado saca un pañuelo e intenta con poco éxito aguantar el estornudo, comenzando un momento de tensión comparable con los finales de películas de Stephen King.

Silencio. La chica de rojo mira a las amigas y comenta el hecho en voz baja en el mismísimo momento en que el bigotón de corbata deja el maletín y se tapa la nariz con la bufanda. Un grupo se aleja, y la señora de tapado baja la cabeza con una mezcla de vergüenza y resignación.

Sin estar ajenos a la situación, en la plataforma 21 la historia sigue. Él se saca el barbijo. Ella también. Se dan un beso, y el altavoz repite por última vez el llamado a Retiro.

Hay cosas que la gripe no puede cambiar.