lunes, 10 de agosto de 2009

CONFESIONES DE INVIERNO

- De chico en la escuela de verano caí de panza al agua desde un trampolín y desde ese día nunca más me pude tirar clavado.

- Durante mucho tiempo cada vez que entraba al baño corría la cortina. Pensaba que había alguien del otro lado cagándose de risa.

- Cada vez que miro el reloj y son las 11:11 me enculo. En cambio si son las 11:14 es como si me diera suerte. Ni hablar si me tocan esas horas en el boleto del colectivo.

- Odio el ruido de las valijas o mochilas con rueditas en la vereda. Si me toca llevar una la levanto.

- Me da por las pelotas que me digan: así que estudiaste locución? A ver… decí algo.

- Me pone nervioso dejar mensajes en los contestadores automáticos.

- Siempre se me ocurren cosas interesantes para escribir cuando estoy acostado y prácticamente dormido. Al otro día no me las acuerdo.

- Hace tiempo que pienso que la línea que divide la vida de la muerte es la segunda tirita del Evatest.

2 comentarios:

LALE dijo...

Jojoo, lo de la tirita del Evatest me dió escalofrío

gla. dijo...

Justo antes de dormir...me pasa lo mismo pero las anoto y despues se me pasa el sueño...asi...mejor lo dejamos asi...