La ida al dentista debe ser sin dudas una de las experiencias mas tormentosas que una persona pueda vivir regularmente. Para aquellos que realmente le temen, el sufrimiento va mas allá de lo que pueda durar la consulta. Comienza desde el mismísimo momento de sacar el turno. Parece que los días pasaran más rápido. Sueñan con la dulce voz de la secretaria que les dice: “Gonzáles, consultorio 4, Gonzáles, consultorio 4”. El rocío en el césped huele a amalgama y el canto de los pájaros es un torno que les taladra el cerebro.
Como si eso fuera poco, la tecnología aplicada al cuidado dental transformó al dentista de un tipo simpático, en una especie de Power Ranger bucal: barbijo, lentes, pinzas, espejitos, esa luz enceguesedora en la cara, y lo que es peor, el tubito succiona saliva que se te pega como sanguijuela debajo de la lengua. Él es el verdugo. Y vos estas en la silla.
Llegó el día: “Gonzáles, consultorio 4”. Al fondo del pasillo, un 4 dorado te mira desde la puerta. Das un paso. Dead men walking!, grita la secretaria. El pasillo es más corto que de costumbre. Antes te daban plata si se te caía un diente y ahora vos le pagas a otro para que no se te caigan. No es negocio. Te paras frente a la puerta. Ves tu cara de miedo en el reflejo del 4, que de cerca es más amenazador aun. Respiras hondo esperando que alguien te pregunte tu último deseo. Abrís la puerta.
-Dentista: “¿Gonzáles?”
-Vos: “Si? “
-Dentista: “Me tengo que ir. ¿Te molesta si lo dejamos para la semana que viene?”
De pronto volvés a sentir las piernas. ¡Dios existe! Tenés una visión: El Ratón Pérez con una corbata en la cabeza destapa una sidra y se caga de risa. No te importa. Tenés una semana más de vida.
NOTA AL MARGEN: COPY-PASTE de algo que cargué en Presagios de Nada (mi ex blog) el 7/2/2006.
5 comentarios:
jeje muy grosso vottero
Dan miedo...Mas cuando el cruel dentista es tu hermano menor...Se cobra todo lo que un dia...pudiste haberle hecho..."sin querer"
jajaja!!! cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad!!!ja ja j a!!!
Recuerdo el post, lo recuerdo,
y la imagen del ratón Perez es impagable jajajajaja!
Buen finde
peor es ver que el ratón Pérez es un gordo de 1.90 de alto y muy parecido a tu viejo....yo me lo hacia mas como chiquito y ratón jaja.
con respecto al dentista, que decir, wuacala...si un neanderthal sobrevivió sin dentista porque yo no podría! aguante don neanderthal!
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